Esta vez no se trata de un autor de ciencia ficción quien anticipó el futuro, sino un autor de teatro muy controvertido: Bertolt Brecht. Brecht revolucionó la forma de hacer teatro a principios del siglo XX. Hijo de una familia burguesa acomodada, fue un acérrimo crítico de la burguesía y del capitalismo.
Bertolt Brecht
Afiliado al Partido Comunista en 1929, en 1933, con el ascenso de Hitler al poder en Alemania, sus obras fueron quemadas casi en su totalidad y Brecht debió huir de su país y vivió un exilio doloroso. aunque durante ese período escribió la mayor parte de sus obras. Inclusive después de la guerra tuvo prohibido regresar a Alemania Occidental. En Estados Unidos fue perseguido por el Comité de Actividades Antinorteamericanas liderado por el senador Joseph McCarthy y tuvo que huir a Suiza. Cuando volvió a Alemania en 1948 se radicó en Berlín Oriental, donde murió en 1956. Siempre quiso que el espectador teatral pensara y tomara conciencia de su entorno social, alejándolo de los elementos anecdóticos del teatro. Brecht tomó muy en cuenta los incipientes medios de comunicación de masas que la entonces recién nacida sociología empezaba a usar con fines políticos: la radio, el teatro y el cine. Su objetivo era alcanzar un cambio social que lograse la liberación de los medios de producción. En su obra siempre están unidos el fondo y la forma, la estética y los ideales.
Todavía hoy, su teatro es provocador, sin sentimentalismo o romanticismo y muy crítico hacia el mundo burgués. Algunas de sus ideas pueden entenderse en estos textos:
“Cinco dificultades para escribir la verdad[1]
Quien quiere hoy día combatir la mentira y la ignorancia y escribir la verdad, tiene que vencer por lo menos cinco dificultades:
Deberá tener el valor de escribir la verdad, aun cuando sea reprimida por doquier;
la perspicacia de reconocerla, aun cuando sea solapada por doquier;
el arte de hacerla (la verdad) manejable como un arma;
criterio para escoger a aquellos en cuyas manos (la verdad) se haga eficaz;
astucia para propagarla entre éstos.
Estas dificultades son grandes para aquellos que escriben bajo la férula del fascismo, pero existen también para aquellos que fueron expulsados o han huido, e incluso para aquellos que escriben en los países de la libertad burguesa.
[1] Bertolt Brecht, Schriften 2, Teil I; en Grosse kommentierte Berliner und Frankfurter Ausgabe, Suhrkamp Verlag, Frankfurt am Main, 1993, pp. 74-89. La traducción castellana ha sido tomada de Bertolt Brecht, El compromiso en literatura y arte; trad. de J. Fontcuberta, Península, Barcelona, 1973, pp. 157-171.
Una más:
«Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles».
Dicho esto, vamos a la obra que nos ocupa: "Ascenso y caída de la Ciudad de Mahagonny", que es una ópera con libreto de Brecht y música de Kurt Weill. la música tiene mucho de la intensidad y los compases jazz de los años '30 y durante mucho tiempo irritó a los espectadores, acostumbrados a otro tipo de espectáculo lírico. En este sentido, es una "sátira a la ópera y un tributo a la irracionalidad de la ópera". Si bien los protagonistas "humanos" son tres forajidos: una mujer buscada por la policía y dos estafadores, la verdadera protagonista es la ciudad de Mahagonny, que será fundada por estos bandidos.
En algún lugar del Salvaje Oeste americano, en medio del desierto brota Mahagonny. lejos de la civilización. Sus fundadores la establecen como un lugar adonde comprar comida y bebida y comer y beber hasta morir; comprar amor (y la referencia no es sutil: en Mahagonny sólo hay prostitutas); apostar a cualquier cosa y arreglar peleas de boxeo. A Mahagonny llegan prostitutas, delincuentes, vagos y tipos con el dinero que ganaron trabajando sin parar en algún lugar lejano (en la ópera ese lugar es Alaska), que llegan para gastar su dinero y divertirse, sin pensar en el futoro o en las consecuencias. En Mahagonny la pobreza no es una circunstancia que el pobre atrae sobre sí mismo, sino un delito que debe ser castigado. Uno de los personajes, declara antes de morir: "La felicidad que compré no es felicidad".
Diez años después del estreno de esta ópera (que obviamente fue silbada en todas partes del mundo y prohibida y que hoy es aplaudida de pie), una Mahagonny real nacía en medio de un desierto. La ciudad original ya existía pero todavía no era famosa ni mucho menos. Pero la llegada de un hotel casino fue el puntapié inicial para que otros emprendedores se decidieran a dar el salto al desierto que todavía estaba vacío. Hoy esa ciudad rebosa de hoteles-casino, de clubes con bailarinas de pole-dance, prostitutas de variada categoría; capillas de matrimonios instantáneos en los que un señor disfrazado de Elvis Presley te declara marido y mujer; se llevan a cabo las más famosas peleas de boxeo del mundo; las casas de empeño más grandes tienen sucursales en cada esquina. Con el dinero suficiente, se consigue cualquier cosa: ropa de vestir de las marcas más caras del mundo, cenas con cubiertos de 500 o 1000 dólares; sexo pago (el otro acá no tiene gracia), apuestas por cualquier cosa. Todo lo que se puede comprar con dinero existe acá para ser comprado.
Mahagonny existe, pero con otro nombre: Las Vegas. Y cuando se habla de generar ciudades-casino como ésta, con motivos tales como la recaudación hotelera, la recaudación de impuestos al juego y el aumento del comercio, a mí me corre un escalofrío por la espalda. Menciono unas poquitas estadísticas como para que se pueda apreciar el peso social de estos lugares:
El diputado nacional Fabián Peralta (GEN), en su carácter de presidente de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, llevó adelante un relevamiento sobre las consecuencias que ocasiona la instalación del casino de Melincué en la zona de influencia.
El legislador se ha caracterizado por realizar estudios vinculados con el consumo y tráfico de drogas pero esta vez ha comenzado a analizar las tendencias vinculadas con el juego.
El muestreo, que consistió en 300 encuestas domiciliarias, se concretó entre hombres y mujeres mayores de 18 años con residencia en las localidades de Labordeboy, Bombal, Elortondo y Carreras.
Datos significativos
Del relevamiento surgen las siguientes conclusiones:
* El 73% indica que el casino de Melincué cambió los hábitos de los ciudadanos de la zona.
* El 44,8% de los consultados afirma que esos cambios fueron negativos.
* El 82,8% de los encuestados conoce a alguna persona que asiste habitualmente al casino, y el 69,4% de este grupo, asegura que dichas personas concurren diariamente.
* El 37,7% dice conocer a alguna persona que se ha perjudicado a nivel económico o familiar por la presencia del casino.
Fuente: Diario "El Litoral", nota del 24-01-2010 al dip. Fabián Peralta
Descargar "La ópera de dos centavos" (Brecht)
Descargar " Madre Coraje y sus hijos" (Brecht)
El legislador se ha caracterizado por realizar estudios vinculados con el consumo y tráfico de drogas pero esta vez ha comenzado a analizar las tendencias vinculadas con el juego.
El muestreo, que consistió en 300 encuestas domiciliarias, se concretó entre hombres y mujeres mayores de 18 años con residencia en las localidades de Labordeboy, Bombal, Elortondo y Carreras.
Datos significativos
Del relevamiento surgen las siguientes conclusiones:
* El 73% indica que el casino de Melincué cambió los hábitos de los ciudadanos de la zona.
* El 44,8% de los consultados afirma que esos cambios fueron negativos.
* El 82,8% de los encuestados conoce a alguna persona que asiste habitualmente al casino, y el 69,4% de este grupo, asegura que dichas personas concurren diariamente.
* El 37,7% dice conocer a alguna persona que se ha perjudicado a nivel económico o familiar por la presencia del casino.
Fuente: Diario "El Litoral", nota del 24-01-2010 al dip. Fabián Peralta
Descargar "La ópera de dos centavos" (Brecht)
Descargar " Madre Coraje y sus hijos" (Brecht)
Mónica Sacco
No hay comentarios:
Publicar un comentario